En todas las cosas sobre la faz de la tierra el pasado está en el presente. Todo viene de algún lugar. El proceso y el linaje a veces son invisibles. Por eso las tradiciones se pierden y los caminos se abandonan. Pero la invisibilidad no tiene porqué ser inexistencia.
La etimología de la palabra edificio está relacionada con "hacer fuego", ya que las primeras construcciones humanas tenían como objetivo proteger el fuego, mantenerlo vivo. Creemos que la vida es el fuego. Que es nuestra responsabilidad protegerlo. Creemos que el arte es el alimento invisible de la vida. Que es nuestra responsabilidad nutrirla.
Así concebimos Arthouse. El arte que nutre la vida, y el refugio que la protege.
Arthouse nació en Tulum en 2015, cuando Diego Jansenson, desarrollador inmobiliario, y Luciano Gerbilsky, arquitecto, decidieron expandir sus proyectos de la Ciudad de México a la Riviera Maya.
En ese año, Tulum empezaba a mostrar su vocación: convertirse en un destino multicultural con una necesidad mayor de proyectos más ambiciosos para clientes de todo el mundo, exigentes y ávidos de arquitectura, diseño, arte y experiencias wellness.
Arthouse se convirtió en un referente en Tulum. Transformó el concepto del Real Estate en el mercado, con una oferta de departamentos con servicio de hotel, residencias de artistas internacionales, restaurante con shows en vivo y wellness center.
Creemos que la belleza debe ser incorporada y habitada, no solamente mirada y fotografiada.
Los impactos no pueden ser únicamente explosiones efímeras de asombro; deben atravesar el corazón, y quedarse a vivir en él.
Tras el éxito en Tulum, el concepto Arthouse es traído a la ciudad de Mérida por Kelman, firma desarrolladora dedicada a la creación, construcción y comercialización de proyectos inmobiliarios de vanguardia y lujo en el Sureste de México.
De la mano de aliados estratégicos, como Diego Jansenson creador del concepto y Eduardo García Figueroa director de Studio Arquitectos, nace Arthouse Mérida para ofrecer una experiencia de vida única en la ciudad. Desarrollando 2 torres de departamentales que ofrecen oportunidades de residencia e inversión privilegiada en la zona.
Con una sólida presencia en la península de Yucatán y con más de 65,000 m² construidos, respaldan a Kelman como una desarrolladora con sello de calidad.